La naturaleza de los juegos de mesa

A partir de los cuatro años, un niño ya es lo sufientemente grande como para comenzar a disfrutar los juegos de mesa.

Muchos de estos juegos, cuando requieren seguir secuencias numéricas, ayudan a desarrollar habilidades matemáticas, es el caso de juegos tipos "juego de la oca".

Los juegos de mesa, suponen la existencia de un reglamento que debe ser respetado por todos los participantes. Esto es, en definitiva, un aprendizaje sobre el funcionamiento de la sociedad: las normas existen para beneficio de todos y respetarlas es lo que se espera de nosotros si queremos formar parte de esa sociedad.

El niño aprenderá también a respetar su turno y eso lo ayudará a comprender que no es el centro del mundo y que los demás tienen derechos que deben ser respetados.

Ganar o perder, no es importante. Pero sí lo es el aprendizaje que deja el resultado de la competencia: aprender a disfrutar serenamente de la victoria cuando esta supuso un esfuerzo, o del mismo modo superar la frustración para volver a intentarlo